Este pasado fin de semana acudimos al WCOS 2.0 (segundo encuentro mundial de guionistas) algunos miembros de EHGEP como socios de FAGA, impulsora del evento.
a organización fue impecable, el ambiente inmejorable. El futuro de la profesión, complicado pero ilusionante. El reto de la revolución digital abre caminos infinitos en la búsqueda de nuevos formatos, nuevas formas de contar viejas historias.
Uno de los temas que salió fue una pregunta acerca de qué estábamos haciendo asociaciones y sindicatos sobre la “visibilidad del guionista”. Así que dejando transmedias, crowdfundings y crowdsourcings para futuros posts, hoy me gustaría comentar tresejemplos que hemos presenciado estos días sobre cómo vamos avanzando (o no) en este siempre complicado asunto:
- En primer lugar, la propia organización del encuentro fue un paso adelante en nuestra visibilidad, si bien la cobertura en medios no fue la deseada y en algún caso estuvo acompañado por un titular tan triste como este del Diario de Noticias de Navarra: “El guionista en España es un hombre pesimista de 47 años” (hacía referencia a un estudio de la SGAE que se presentó el viernes). Hombre, con titulares así no es que despertemos mucho el interés, damos más pena que otra cosa… pero algo es algo.
- Por otro lado, Albert Plans, guionista catalán del GAC, presente en el encuentro, estrenó este mismo viernes “Fénix 1123”, en la que por contrato los nombres de los guionistas están presentes en toda la información gráfica en el mismo tamaño que el nombre del director, si bien para ello tuvieron que renunciar a parte de su compensación económica. Un pasito adelante que es, tristemente, una excepción. Desde aquí animamos a productores, directores y guionistas a que cunda el ejemplo, y a poder ser, sin la penalización económica.
(Por cierto, que no detallaron que debían aparecer en el making off y ser convocados a la rueda de prensa, y ¿adivináis? no salieron ni en el making off ni se les llamó a la rueda de prensa) - Por último, una anécdota. Segundo día del encuentro. Interior. Día. Conociendo que Carl Gottlieb, el guionista de Tiburón, estaba en la sala, un par de asistentes nos armamos de valor y acudimos cual grupis para hacernos una foto con él, abriendo la veda del efecto fan: cámaras, móviles de mano en mano, y una cola de admiradores esperado para hacerse la foto correspondiente. Lo curioso es que Carl, un señor canoso y orondo, no parecía en absoluto sorprendido, más bien resignado. Posaba impávido levantando el pulgar. ¿Será que el tío está acostumbrado a que la gente vaya a “hacerse la foto” con el? ¡Igualito que aquí!
En fin, que desde las asociaciones y sindicatos tendremos que seguir trabajando con ahínco en este tema. En eso, y en que el año que viene seamos “un hombre optimista de 48 años”. O una mujer, ya de paso.
